La caída del pelo y su pérdida de densidad en algunas áreas del cuero cabelludo son el principal síntoma de un posible tipo de alopecia. También es cierto que no te debes alarmar demasiado si la caída va en aumento en otoño que marca el inicio del ciclo de renovación natural de tu pelo, pero si pasados los meses la perdida persiste, lo más conveniente es que pidas cita con nuestros dermatólogos especialistas en tricología, para que pueda analizar el origen real de tu caída.
CapMédica, Clínica de Trasplante Capilar
Cómo detectar que padeces alopecia
Nuestros dermatólogos, utilizan la última tecnología para el diagnóstico de la alopecia. Con un diagnóstico completo y riguroso podrán obtener toda la información sobre el tipo y grado de alopecia así como el mejor tratamiento a pautar para frenarla antes de que se desarrolle por completo.
El método que utilizamos en CapMédica para el diagnóstico capilar es el TrichoScan, que permite obtener información sobre la densidad del cabello para poder así determinar el grado de alopecia sin tener que extraer muestras de pelo.
Con el TrichoScan no será necesario rasurar la zona ya que consiste en la toma de fotografías de las diferentes áreas capilares. Realizando así un análisis completo de la proporción, estructura y forma del pelo en las distintas fases de crecimiento.
Es un método de diagnóstico indispensable para detectar y tratar a tiempo el origen de la alopecia. Se trata de una herramienta que combina el microscopio de epiluminiscenia y que utilizada por nuestros especialistas facilita un análisis matemático automatizado rápido, indoloro y real. Con las medidas precisas y específicas de tu pelo.
Gracias a TrichoScan en CapMédica, podremos realizar un seguimiento óptimo del tratamiento capilar, ya que incorpora un archivo de imágenes de las diferentes exploraciones de cada paciente, que pueden analizar de forma objetiva la evolución de la alopecia y valorar si está funcionando el tratamiento pautado para frenar la pérdida del pelo.
Tipos de alopecia
Los tipos de alopecia más comunes son el efluvio telógeno, la androgénica y la alopecia areta, pero aunque también existen otras muchas patologías que pueden producir caída de cabello como el liquen plano pilaris, el lupus discoide, las tiñas, la alopecia frontal fibrosante, la foliculitis de calvante, entre otras. En estos casos la alopecia es del tipo cicatricial y provoca la pérdida irreversible de los folículos.
Cuando la alopecia es del tipo efluvio telógeno, los pacientes llegan a percibir un aumento de la caída del cabello, especialmente tras actividades cotidianas como pueden ser lavarse el pelo, peinarse, o poder observar la caída en la almohada o en la ropa. En este caso, este tipo de calvicie puede tener varias causas : una dieta desequilibrada o hipocalórica, estrés, padecer problemas médicos tras haber dado a luz o anemia.
La alopecia androgénica se produce por factores hormonales y genéticos. Los folículos pilosos experimentan una miniaturización progresiva, disminuyendo la densidad del cabello desde la zona frontal y coronilla en el caso de los varones. En la alopecia frontal fibrosante, que se da entre mujeres postmenopáusicas, la pérdida de cabello se produce en la zona de la diadema.
La alopecia areata es del tipo no cicatricial y origen autoinmune. Suele darse en los niños y en los jóvenes adultos; puede afectar tanto a las pestañas como a la barba, aunque también en otras áreas cutáneas con pelo en la superficie. En este caso, aquellas zonas donde se cae el pelo este puede repoblarse de forma espontánea o también con la aplicación de un tratamiento.
En cualquiera de los casos desde CapMédica recomendamos que, en cuanto se detecten los primeros síntomas, se acuda a la consulta para realizar una correcta valoración dermatológica por parte del personal experto para la realización de un correcto diagnóstico y tratamiento.