Es una de las principales preguntas que nos hacen nuestros pacientes en CapMédica cuando valoran someterse a un trasplante de pelo.
El trasplante de pelo está indicado en cualquier hombre o mujer con alopecia androgenética que conserve una zona dadora de pelo suficiente para cubrir el área con ausencia de pelo, de acuerdo con sus expectativas. Como ya te hemos explicado en anteriores ocasiones, para ello pueden utilizarse dos técnicas: la técnica FUSS (ó Técnica de la Tira) y la técnica FUE (Extracción de Unidades Foliculares). Ambas técnicas coinciden en la forma de implantar el pelo y su éxito depende en buena medida de la capacitación técnica del equipo quirúrgico al realizarlo. La diferencia entre ambas técnicas estriba en la forma de extraer y preparar los folículos del área donante.
¿Se puede hacer vida normal después de un trasplante de pelo?
En principio, aunque no se precisa de baja laboral para someterse a un trasplante de pelo, muchas personas aprovechan fechas como Navidad o las vacaciones de verano para someterse a esta intervención a fin de evitar que sea evidente para sus compañeros de trabajo.
En general es necesario tener en cuenta las características del trabajo que se realiza, y la técnica que se realiza. Trabajos que requieran esfuerzos físicos continuados, o que se realicen en condiciones de calor o humedad extremas, o que no garanticen una higiene ambiental mínima, pueden requerir periodos de baja inmediatamente tras la cirugía.
Por otro lado, si la intervención que se realiza es la FUE (con pocas unidades foliculares) y el trabajo que se realiza no es físico, ni expuesto al público, no se precisa a priori ningún período de descanso.
Cuidados después del trasplante de pelo
Como recomendación general, tras un trasplante de pelo se recomienda lavar la cabeza con agua tibia a partir del cuarto día. La mejor forma de hacerlo es dejando caer el agua sobre la zona posterior de la cabeza hacia adelante, no directamente sobre la zona receptora, usando el champú específico que recomiende el equipo quirúrgico y sin frotar ni rascar.
Se secará con toques sutiles, también sin frotar y suavemente, mejor con toallas suaves de papel. Solo a partir del primer mes es recomendable secarse con toalla. Es también a partir del primer mes cuando el paciente se puede bañar o sumergir en el mar o la piscina.
Por otra parte, hay que evitar en la medida de lo posible las actividades que impliquen la sudoración durante la primera semana. En cuanto al deporte, no es conveniente realizarlo durante el primer mes (en el caso de deportes de contacto, como por ejemplo las artes marciales, el periodo de descanso se prolonga hasta los 90 días).
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